sobre la muestra de Venecia en su edición 64
septiembre 6th, 2007Artículo tomado de periódico La Jornada México D.F. martes 4 de septiembre de 2007
Reuters, AFP y DPA
Venecia, 3 de septiembre.
La película Cochochi, dirigida por los mexicanos Laura Amelia Guzmán e Israel Cárdenas, encantó este lunes en el festival, donde fue aplaudida por su conmovedora autenticidad.
Elogiado por la crítica al término de la proyección a la prensa, el filme mexicano, primer largometraje de los dos jóvenes cineastas de 27 años, casados en la vida real y fotógrafos de formación, compite en la sección Horizontes, la más innovadora del célebre festival italiano.
La película, la única latinoamericana seleccionada para una sección oficial, y que no ha sido estrenada aún en México, fue filmada en su totalidad en la sierra Tarahumara, en el valle de Okochochi, al norte del país, y la mayoría de los diálogos se desarrollan en lengua indígena rarámuri.
‘Es un cine con integridad, hecho con el corazón, que es consecuente con lo que somos nosotros’, declaró el conocido actor mexicano Diego Luna, fundador de la casa de producción Canana, junto con su colega Gael García Bernal, uno de los productores de la película al lado de Pablo Cruz y Donaldo Ranvaud, de Buena Onda Américas.
Las imágenes de un México desconocido, despoblado, perdido entre las montañas y los altos picos, entre cascadas y valles de piedras inmensas, con amaneceres colmados de neblina y gente sencilla que trabaja la tierra, resultan sorprendentes para el público europeo, acostumbrado a las historias ambientadas en las grandes metrópolis del continente.
‘Esta historia tiene que ver con un proceso que se vive en México, con el deseo de huir de la ciudad grande y desagradable’, sostiene Guzmán, de origen dominicano, quien pasó junto con Cárdenas un año con la comunidad indígena antes de iniciar el rodaje, logrando así establecer una amistad con los chicos quienes participaron de alguna manera en el guión y en el desarrollo de la misma historia.
‘Cochochi cuenta con una realidad de México que no se ve. Son mundos ignorados y olvidados’, comentó por su parte Cruz, quien trabaja con el inglés Ranvaud, conocido ‘cazador de talentos’ y entre los fundadores de la Escuela de Cine de Cochabamba, en Bolivia.
Ambición implacable
¿Hasta dónde irías para hacerte rico rápidamente o reducir tus deudas?
Esa es la cuestión que Woody Allen plantea en su más reciente película, Cassandra’s Dream, protagonizada por Ewan McGregor y Colin Farrell, quienes dan vida a dos hermanos londinenses de clase obrera desesperados por tener una vida mejor.
‘Es simplemente una historia de jóvenes muy majos que se ven enredados, por su debilidad y por sus ambiciones, en una situación trágica’, dijo Allen a la prensa en el Festival de Cine de Venecia, donde se ha presentado su película.
El director estadunidense vuelve al tema de la ambición implacable y la ambigüedad moral que ya exploró en Match Point (2005), y dijo que Cassandra’s Dream refleja su concepción de la vida.
‘Tengo un punto de vista pesimista y descolorido de la vida y del futuro del hombre, de la condición humana, pero creo que existen algunos oasis extremadamente entretenidos en medio del fango’, añadió el director de 71 años.
La moda según Zhang-Ke
El ganador del festival el año pasado, el director chino Jia Zhang-Ke, está de regreso en el Lido con Useless (que se exhibe fuera de competencia), un documental que explora la creciente industria de la moda de China y los cambios sociales que refleja.
Es un tema conocido para Jia, quien el año pasado obtuvo el premio León de Oro a la mejor película con Still Life, un filme sobre las vidas de personas comunes afectadas por el gigantesco proyecto ‘Three Gorges Dam’, en China.
Wes Anderson no convenció
Tras muchas lágrimas, asesinatos, traiciones, duelos y crímenes de guerra, por fin la disparatada comedia The Darjeeling Limited, del estadunidense Wes Anderson, dio un respiro al público del festival de Venecia, que pudo reírse a gusto, pero por muchas carcajadas que despertara, el film, protagonizado por Adrien Brody, Owen Wilson y Jason Schwartzman, en la piel de tres hermanos estadunidenses en viaje espiritual por la India, no logró convencer a la crítica del certamen e inclusive se escuchó algún abucheo.