La vida regida por el ridí­culo

Regresando a la tónica de películas perturbadoras y de directores atormentados en esta oportunidad me atreveré a recomendar:

Le Locataire, ‘The Tenant’, ‘El inquilino’ (Roman Polanski) 1976

Para mi uno de los filmes más brillantes de este gran director. Qué inquietante y tensa, qué dramática y tortuosa.

Aquí Polanski vuelve a mover los hilos de una manera magistral, la historia te atrapa desde el primer momento y no te suelta , te va llevando a un desenlace que poco a poco se nos empieza a develar y que todos ya esperábamos, podría afirmar que es una cinta predecible de alguna forma, aunque el final es de verdad sorprendente.

Es una película ‘redonda’, casi perfecta.

Una de las joyas de la cinematografía mundial.

Espero que la disfruten.

p.f.

El violín (Francisco Vargas) 2005

Tengo que empezar diciendo que pocas películas mexicanas tienen este impacto visual como El violín.

Filmada en blanco y negro es una cinta de arte excepcional, repito, como muy pocas en el cine mexicano.

La temática es fuerte, sobre ese México que no queremos conocer, que no queremos voltear para mirar, pero que está presente siempre.

Que dirección tan acertada de Francisco Vargas (su opera prima) sacando lo mejor de todos sus intérpretes que en su mayoría no son actores profesionales.

Mención muy aparte merece el protagonista, el señor Ángel Tavira (Don Plutarco) que es en realidad campesino y violinista lírico al cuál le falta una mano. A Don Ángel no le cuesta trabajo porque actúa haciendo el papel de él mismo, se le ve muy natural en cuadro, como si hubiera hecho cine toda su vida.

Qué película tan bella, tan dramática, tan conmovedora.

Estoy seguro que Francisco Vargas esta llamado a seguir haciendo un cine comprometido con la calidad artística.

Que así sea

Ojalá la disfruten tanto como yo

p.f.

Inland Empire ‘Imperio’ (David Lynch) 2006

Para mí, David Lynch (1946, Estados Unidos) es un monstruo cinematográfico que respeto y admiro.

En esta lista de recomendaciones ya he propuesto dos de sus películas: Blue Velvet y Wild at heart. Ambas estupendas.

Pero, la verdad es que me he quedado sin habla con esta su más reciente entrega que aquí en México fue rebautizada como Imperio

de nueva cuenta Lynch volvió a ‘burlarse’ de nosotros, de nueva cuenta nos dio más de lo que esperábamos y menos de lo que esperábamos.

De verdad que, para mi, es uno de los directores más peculiares y sobresalientes sobre todo, por el hecho de tener un estilo muy bien definido; aunque sus películas sean difíciles de digerir, de comprender, si es que se pueden llegar a ‘comprender’ en un sentido ‘cabal’.

Inland Empire es una película de metáforas, al menos eso me pareció a mi, porque si no, entonces no sé qué pueda ser.

¿Es surrealista? podría ser la pregunta más pertinente.

Aunque la respuesta pueda ser sí, o no, o ambas, o ninguna de las anteriores.

Sí, así es esta cinta de Lynch:

confusa, trepidante, absurda, ridícula, atemorizante, introspectiva, profunda, superficial…

Sería como tratar de describir paso a paso el sueño que tuvimos apenas la noche anterior…

Así es, no puedo describirla mejor Inland Empire tiene la lógica propia de los sueños, o de los delirios. Puede ser, para algunos, una película pretenciosa e idiota y a la vez, para otros, una obra de arte.

Que más puedo decir de una película de la cual no sé ni muy bien qué decir, ni cómo decirlo

Es un reto mental, eso sí, pero no sé si sea agradable este tipo de ‘retos’.

Una vez más David Lynch nos enseña por qué es un director de contrastes (que odias o amas) por qué es un director con una carrera sólida e independiente aunque sus películas no sean ni mucho menos éxitos de taquilla.

Con esta película podría decir que cierra un ciclo que comienza con el programa de televisión producido por Lynch/Frost Twin Peaks (1990-1991), después las películas Twin peaks: fire walk with me (1992), Lost Highway (1997), Mulholland Drive (2001 )y ahora Inland Empire (2006).

Lo que más le admiro es su fuerza y su contundencia para llevar a cabo sus sueños más bizarros, sus obsesiones más perversas.

Que la disfruten

p.f.

Old Boy (Chan Wook Park) 2003

Estoy gratamente impresionado por este director Coreano Chan Wook Park. (Corea, 1963)

Old Boy es una cinta que llegó tarde a mis manos, bueno, creo que hay películas, al igual que libros, que le llegan a uno en el momento preciso, ni antes, ni después. Pero con Chan Wook Park tengo la impresión de que me hubiera gustado acceder a su cine antes; no sé antes de qué, pero antes.

El guión es excelente, (una variante free más de El Conde de Montecristo) Una historia de desamor y venganza que realmente es llevada de una manera muy sutil, inteligente, con buen ritmo, sin maniqueísmos.

Las escenas de acción son, en mi muy humilde opinión, muy buenas, precisas, destacadas, se ve que a nuestro director le gustan las películas de artes marciales (especialmente podría decir que Bruce Lee es una de sus principales influencias, por ejemplo, Enter the Dragon ‘Operación Dragón’ 1973).

Old Boy es una película violenta, sin duda alguna, que puede llegar al extremo de la crueldad y el sadismo pero, ciertamente, es una película bella, las metáforas que maneja, los recursos fotográficos muy, muy buenos. La cámara bien dirigida, los efectos especiales. Es una película hecha con mucha atención.

Desde luego que esta no será la primera incursión de Chan Wook Park en la lista de recomendaciones cinematográficas, hay otros trabajos de él que mostraremos, por lo pronto demos paso a esta entrega que estoy seguro que no va a decepcionar.

De nuevo, dedicada a los nuevos cinéfilos, una película desbordada en imaginación

Que la disfruten.

p.f.

México: la migración, obstáculo para el desarrollo humano

El programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) define al índice de desarrollo humano (idh) como el «proceso por el que una sociedad mejora las condiciones de vida de sus ciudadanos por medio de un incremento de los bienes con los que puede cubrir sus necesidades básicas y complementarias y de la creación de un entorno en el que se respeten los derechos humanos de todos ellos».

Los altos niveles de migración que presenta nuestro país significan un riesgo real para no conseguir avances significativos en dicha materia, advirtió la dependencia de las Naciones Unidas.

México ocupó el lugar 53 en el más reciente informe del PNUD sobre desarrollo humano, debajo de naciones como Argentina (36), Chile (38), Uruguay (43), Costa Rica (48) y Cuba (50).

Una de las razones de que nuestro país se mantenga a media tabla de esta clasificación podría ser su condición de nación expulsora de trabajadores, lo cual provoca una aguda «pérdida de potencial de crecimiento a largo plazo».

Si bien la remesas de jornaleros, obreros y demás personas que huyen a Estados Unidos para buscar mejores condiciones de vida son de suma importancia para la nación, sobre todo a escala local, no compensan la profunda merma de mano de obra.

De acuerdo con Luis Felipe López Calva, especialista del PNUD, en la actualidad hay unos 11 millones de mexicanos trabajando en Estados Unidos. Esto significa que las zonas expulsoras dejan ir a su mejor gente, capital humano valioso. Para la dependencia de la ONU, la gente que emigra «no es la más pobre ni la que está desempleada, es la que tiene ciertos recursos para hacerlo», gente en general bien calificada para labores del campo, servicios o en la industria de la manufactura, y profesionistas bien preparados, que tanta falta hacen en el país.

Por si fuera poco, el PNUD alertó sobre la carga fiscal que a futuro provocará el regreso de mexicanos cuando, al término de su edad productiva, requieran de servicios de salud y de retiro «sin haber contribuido a los sistemas de seguridad social en México».

No hay que perder de vista que, en cambio, estos millones de trabajadores mexicanos que laboran allende la frontera norte aportan entre 10 y 15 por ciento de los fondos de reservas del sistema de seguridad social estadunidense, que según un análisis del Grupo Financiero Bancomer ascendieron en 2004 a 658 millones de dólares.

Lamentablemente, la gran mayoría de la gente que da dinero para esos fondos no podrá usar ningún servicio social, por su condición de indocumentada.

López Calva señaló que una de las conclusiones del tercer informe del índice de desarrollo humano, que se presentará este lunes, es que «hay un estancamiento en el componente de ingreso en los estados, sobre todo los que tienen un componente rural de subsistencia» (en referencia al incremento que sobre las personas en pobreza alimentaria registró el Consejo Nacional de Evaluación, Coneval, en 2005), fenómeno que se da particularmente en entidades expulsoras de mano de obra.

En resumen, con el nivel de migración que registra el país (en los últimos 5 años salieron 3.5 millones de personas) se pierde capacidad fiscal y productiva, local, «y entonces es simplemente una comunidad que vive de transferencias, pero al perder a esta gente que es productiva, las regiones pierden capacidad de crecer a largo plazo».

Para el PNUD, una manera de frenar la migración y, por ende, de prevenir los problemas que se presentarán de seguir así, es promover «políticas de desarrollo local», que permitan a sus habitantes encontrar un nivel de vida digno, cuando menos.

Es claro que las advertencias del PNUD no son para tomarlas a la ligera. En este sentido, sería deseable que los gobiernos federal, estatales y municipales consideraran dichas alertas y llevaran a cabo las medidas necesarias para retener a esa parte esencial de su gente.

Nota editorial tomada del periódico La Jornada México D.F. lunes 18 de junio del año 2007

1. Pink Floyd The Wall (Alan Parker) 1982

2. Birdy (Alan Parker) 1984

Estás dos películas que hoy recomiendo son dos de mis favoritas, una por su manufactura, sus efectos visuales y la otra por su alta carga de dramatismo.

Alan Parker (Inglaterra, 1944) director que causó impacto a finales de los años setentas y a principios de los ochentas. Poseedor de una gran habilidad técnica y una propuesta estética muy particular.

Películas muy interesantes, alucinantes para decir lo menos…

De Pink Floyd The Wall puedo decir que la cinta logra una gran hechura gracias, más que nada, a la música y las excelentes letras y guión de Roger Waters además del ingenio y sensibilidad de Gerald Scarfe, responsable de las animaciones, que para mi son de las mejores que haya podido ver en una película, (Yellow Submarine (1968) Heavy Metal (1981) Akira (1988), y la Princesa Mononoke (1997) son otras películas de animación muy recomendables, excelentes).

Pero Pink Floyd the Wall fue una palícula de vanguardia para los años en los que fue hecha, sin duda todo un clásico del cine contemporáneo.

Birdy es un filme bello, perturbador. Narra la experiencia esquizofrénica de un muchacho que quiere ser pájaro y que, debido a las catastróficas situaciones que vive en la guerra de Vietnam queda completamente en un estado de catatonia del que sólo su mejor amigo podrá rescatarlo.

Espectaculares actuaciones de unos jóvenes Matthew Modine y Nicolas Cage, de las mejores de sus carreras.

Para todos aquellos nuevos cinéfilos que estén interesados en la animación, en las películas de un contenido dramático fuerte y de una gran impacto estético estas son dos entregas imprescindibles que no van a decepcionar.

Pero la mejor opinión es la de ustedes.

p.f.

Bienvenidos a los Balcanes

Érase una vez un país ‘Underground’ (Emir Kusturica) 1995

En esta oportunidad voy a proponer una de las películas más brillantes que he visto en los últimos años.

Obra maestra, sin exagerar, de un director que, para mi, está posicionado entre los mejores de toda la historia del cine.

Poseedor de un estilo muy particular, con un sentido del humor crudo que evidencia todo por lo que ha tenido que pasar este monstruo cinematográfico.

Emir Kusturica (1954, Sarajevo) hace su debut en esta lista con su mejor película:

Érase una vez un país que para fines comerciales fue rebautizada con el nombre de ‘Underground’.

Lo que puedo destacar de Kusturica es su excelente habilidad para armar historias y dotarlas de un ritmo que nunca decae. Las actuaciones son estupendas, la fotografía bien cuidada, como siempre; y lo que en particular me encanta de esta cinta es el soundtrack, que ya es todo un clásico.

Desde luego no será su única participación en esta lista de recomendaciones, hay muchas sorpresas de este gran director que, con Underground, se consagró como uno de los mejores de todos los tiempos.

Además, ganador de la Palma de Oro de Cannes en el año de 1995.

Estoy seguro que para los nuevos cinéfilos esta película llegará a ser una de sus favoritas.

Entonces, bienvenidos a los Balcanes de la mano de este maravilloso gitano, Emir Kusturica

P.F.

1. Alien (Ridley Scott) 1979

2. Blade Runner (Ridley Scott) 1982

Me gustan mucho las películas de Ridley Scott, (Inglaterra 1937).

Su inventiva dio como resultado un movimiento de inovación que cambió la estética cinematográfica de los últimos 30 años, sus filmes son referentes de culto gracias a lo depurado de su producción, de su creación de atmósferas únicas.

Director de una de las películas de terror más perturbadoras del cine contemporáneo, Alien, el octavo pasajero, pronto se convirtió en un paradigma dentro del género y que, hasta hoy, se ha seguido repitiendo su fórmula, con algunas pobres variantes.

Igual podemos decir de esta película magnífica, Blade Runner, de nueva cuenta inventando toda una temática y una estética que pondría la pauta para producciones posteriores como podrían ser El Quinto Elemento (Luc Besson), Matrix (hermanos Washosky), Minority Report, (Steven Spielbergh), sólo por mencionar algunas…

Sí, Ridley Scott les puso la muestra.

Y de nueva cuenta lo volvió a hacer cuando filmó Gladiator ‘Gladiador’ (2000) y a partir de ahí, se han hecho películas que tratan más o menos la misma temática: Troya, y últimamente la película 300.

Ridley Scott es un director obligado para todo nuevo cinéfilo. Al menos estas dos entregas son imprescindibles. Claro, no será la única participación de Scott en esta lista de recomendaciones.

Que las disfruten.

P.F.

Creo que con estos resultados en la 60 edición del Festival de Cannes
Carlos Reygadas confirma plenamente su vocación artística como relaizador cinematográfico y nos topamos con la agradable sorpresa de Elisa Miller premiada con la Palma de Oro al mejor cortometraje

El cine hecho por mexicanos esta a la alza…sin duda nos ofrecen un futuro prometedor

P.F.

A continuación una nota del corresponsal Juan José Olivares
tomado de La Jornada México D.F. lunes 28 de mayo del 2007

Los mexicanos reciben el galardón en Cannes por Ver llover y Luz silenciosa, respectivamente

Elisa Miller, Palma de Oro en corto, y Carlos Reygadas, premio del jurado

Hay generaciones de jóvenes que no se detendrán ante un gobierno al que no le interesa la cultura, afirma la estudiante del CCC

La felicitación de la gente anónima es la que más me ha tocado, dice el realizador

JUAN JOSE OLIVARES

Carlos Reygadas junto a la cineasta iraní Marjane Satrapi, con quien compartió ex aequo el reconocimiento Foto: Reuters El realizador mexicano Carlos Reygadas y la joven directora Elisa Miller (estudiante del Centro de Capacitación Cinematográfica, CCC) pusieron el nombre de México en lo alto en la 60 edición del Festival Internacional de Cine de Cannes, al obtener, el primero, el premio del jurado, mientras la segunda se alzó con la Palma de Oro en el rubro de mejor cortometraje.

El director de 35 años compartió con su cinta Luz silenciosa el galardón otorgado ex aequo con la película Persépolis, largometraje de animación. En tanto, Elisa Miller ganó la Palma de Oro por su corto Ver llover.

En su segunda participación en competencia oficial en este encuentro (la primera fue el año pasado con Batalla en el cielo), Reygadas ganó el premio del jurado, siendo el primer mexicano que lo consigue en esa categoría. Además de que con su opera prima, Japón, fue galardonado con la Cámara de Oro que otorga la Semana de la Crítica, sección paralela a la competencia oficial.

«Lo más importante es que estos premios no sólo abren camino a los colegas mexicanos, sino a la gente que hace cine, como el que yo quiero realizar, que permite la ambigüedad y que da espacio al espectador», aseguró Reygadas vía telefónica desde la Riviera Francesa.

«Lo mejor es hacer lo que uno siente»

-¿Los premios se perciben, se sabe que se podrá ganar alguno?

-No, pero cuando estás en competencia y hay siete premios para unos 20 cineastas sabes que hay posibilidades, aunque todo es posible: desde nada a todo. Lo que sea es bienvenido, inclusive la nada, que es lo mejor, porque de alguna forma hay menos probabilidades de que caigas en el error de que tu obligación es sacarte premios. Lo mejor es hacer las cintas que sientes y ya. Los premios sí tienen un lado objetivo fuerte y ayudan; son herramientas importantes. Igual que cuando no gane nada no seré una cucaracha. Lo único que importa son las películas.

-¿Cuánto dura el placer de un premio?

-El placer fuerte es que tu proyecto se pueda terminar, y lo puedas compartir, y ese placer es tan poderoso que abraza a todo lo demás. El reconocimiento en un festival es sólo un detalle.

Insiste en que «la variedad es el centro de la riqueza. El cine autoral es fundamental, pero no tiene que ser el único, es importante que haya de todo tipo de cine».

Para Reygadas, quien junto con Elisa agradeció en francés, el mejor reconocimiento, la mejor felicitación es la «de la gente anónima, es la que más me ha tocado».

Por su parte, la aún estudiante del CCC, Elisa Miller, quien compitió sólo con hombres, aseguró, también vía telefónica, estar «orgullosa de ser mexicana, tener la camiseta puesta. Este premio como estudiante me sirve para que vean a mi escuela de otra manera, y que México tiene muchas historias que contar. Es satisfactorio que un jurado se conmueva con una cinta tan sencilla, tan honesta. Una historia que no es panfletaria aunque sí toque esos aspectos de un país que está viviendo cosas cabronas».

El corto de Elisa era uno de los favoritos. Narra la historia de una pareja de hermanos que vive en un pequeño poblado y reflexiona sobre emigrar a la ciudad. Es su tercer ejercicio, pero sabe que parte fundamental del cineasta es la honestidad. «Hay que ser honesto con lo que haces, cualquiera cosa. Este reconocimiento es para que el gobierno vea que una escuela como el CCC no puede desaparecer por órdenes absurdas. Hay que defender la cultura de nuestro país, que es la única fuerza, y no sólo en cine, sino en otros ámbitos. En México hay generaciones que no se detendrán por un gobierno de derecha, al que no le interese la cultura. Por eso, estos premios cobran importancia».

Reygadas, ex abogado especialista en derecho internacional devenido cineasta, a su vez consideró que el galardón ayuda, ya que «a veces no tenemos medios para responder como directores» a las críticas. Su largometraje Luz silenciosa fue concluido hace tres semanas, y cuenta la historia de un hombre que mantiene una relación fuera del matrimonio en una comunidad menonita de Chihuahua. Se espera que él mismo la distribuya con Mantarraya Films a finales de junio.

Hay que recordar que el año pasado Alejandro González Iñárritu obtuvo el galardón al mejor director con su producción Babel. En los pasados tres años, guionistas o cineastas mexicanos han ganado de manera sucesiva un premio en el festival de Cannes. Antes que González Iñárritu y Reygadas, en 2005 el galardonado fue el escritor Guillermo Arriaga, quien recibió el premio al mejor guión por Los tres entierros de Melquiades Estrada.

Comparto con ustedes los que se animan o se animen a leer esta humilde página un ensayo de Hermann Bellinghausen para tener un poco de reflexión

Sí, la vida regida por el ridículo y no solamente en México…

Tomado del periódico La Jornada México D.F lunes 28 de mayo del 2007

Hermann Bellinghausen

A la derecha de la derecha de la…
Cortos nos estamos quedando al hablar de la «derechización» en curso como si sólo fuera parte de un ciclo, un péndulo al que estuviéramos acostumbrados. Lo que está copando los poderes nacionales y planetarios va mucho más allá. La derecha neoliberal, liderada por el gobierno de Washington y el poder financiero, va «por todo», incluida la historia (la memoria), y se permite decir disparates que ya nadie se atrevía, como la reciente puntada del papa Ratzinger en Brasil.

Según reportó Reforma el 14 de mayo, «la religión católica no fue impuesta por los conquistadores españoles a las poblaciones americanas, dijo el papa Benedicto XVI al inaugurar la quinta Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, en Aparecida, Brasil. ‘El anuncio de Jesús y su Evangelio no supuso en ningún momento una alienación de las culturas precolombinas ni fue una imposición de una cultura extraña’, dijo».

Sí, eso dijo. Las respuestas fueron tan contundentes, aunque poco publicitadas por los medios, que allá en Roma el Papa debió retractarse, como diciendo: bueno, sí, llegamos y nos los sonamos, se nos pasó la mano. Pero cayeron en la buchaca de mi Dios. Disculpen las molestias que esa obra ocasionó.

Como recordaba alguien desde el Congreso Nacional Indígena, hay en la casa comunal de San Pedro Atlapulco, estado de México, una pared que dice: «Cuando llegaron los blancos, nos dijeron que cerráramos los ojos para rezar juntos; cuando los abrimos, nosotros teníamos su Biblia y ellos nuestras tierras». La organización indígena Ecuarunari, la más importante de Ecuador (y la mayoría de sus pueblos, católicos), no se guardó de contradecirle su palabra al Papa: «Ya no es la hora de renovadas conquistas en nombre de nada».

Lo grave es que a los nuevos líderes no les importa decir tonterías. Y lo más escalofriante es que sus tonterías devienen realidad. De vanguardia como siempre, Francia ofrece un gran paso del cinismo neoliberal con ese presidente que eligieron, Nicolas Szarkozy. Millones de personas aprueban lo que él señala.

Y dice: «La herencia del mayo de 1968 ha introducido el cinismo en la sociedad y la política. Vean cómo el culto al rey dinero, la ganancia en el corto plazo, la especulación; vean cómo las desviaciones que ha sufrido el capitalismo financiero fueron provocadas por los valores del mayo de 1968». Ajá, Szarkozy acusa a los sesentayocheros de haber  ¡desviado y pervertido al capitalismo! Un falaz procedimiento, favorito de los fascistas de todas partes.

El 29 de abril, el candidato de la derecha francesa (que vencería a la postre a la izquierda de derecha que le disputaba el gobierno) cerró su campaña en la Alta Saboya con una sorpresiva aparición en un acto conmemorativo de la Resistencia (celebración más propia de la izquierda, por así decir). Rodeado de una multitud de jóvenes que llegaron con él, Szarkozy, el mano dura, el provocador, el represor, «el comisario»(lo llama Dominique Dhombres en Le Monde), apuntó: «Vean cómo la oposición a todos los reparos éticos contribuyó a debilitar la moral capitalista».

El revisionismo desatado, que en México enarbola con entusiasmo el gobierno calderonista, permitió a Sazarkozy acusar al 68 francés de «imponer el relativismo moral, la idea de que todo se vale, que no hay diferencia entre el bien y el mal, lo verdadero y lo falso, lo feo y lo bello. Nos han hecho creer (los del 68) que no debe existir ninguna jerarquía de valores. Así, dejó de haber valores, y desaparecieron las jerarquías».

A Ratzinger le salió el tiro por la culata. Viajó a Sudamérica a cuidar su clientela y la ofendió. Lo de Szarkozy es más preocupante. Trae un «nuevo» discurso, a la medida de los medios, de la cultura audiovoisual, consumista y descreída que el neoliberalismo prohíja. Y por eso la gente votó por él.

El escritor John Berger vive en la misma Saboya rural desde hace décadas, y fue también a la celebración en Plateau des Glieres, donde se apareció el audaz Szarkozy. Para Berger, el hecho fue «chocante», una provocación. Entrevistado para el influyente programa radiofónico de Daniél Mermet y Antonio Chao, Berger puso las cosas en su lugar: «En el nuevo orden económico mundial vamos a una tiranía que apela a un orden tiránico. Su ideología es la supresión de la historia. Maximaliza la ganancia. El futuro no existe. Ni el pasado. Los medios hablan de una ‘consumación'».

Pero, abundó Berger, «la historia se hace de los esfuerzos de la gente anónima que da su vida en solidaridad con las causas que nacen y florecen en los grandes movimientos de la historia. Lo que (los nuevos gobernantes) quieren es cambiar el sentido del destino humano en el planeta. Para ellos, un Van Gogh es una ventana vacía. Pero la historia resulta siempre complicada. No podemos caricaturizarla. El ‘nuevo’ orden social tiene una visión muy pobre de la expresión del espíritu humano». Y remató: «Szarkozy es un representante de este orden tiránico». Acá podemos agregar que Felipe Calderón es otro más.

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