La vida regida por el ridí­culo

que, parece que nada más No…

una nota de Leonardo García Tsao

La Jornada México D.F. 23 de Mayo del 2007

Presencia mexicana y las opuestas trayectorias de dos gringos

Cannes, 22 de mayo.

La más significativa expresión de la participación mexicana en Cannes se ha dado en el último par de días, con los estrenos mundiales de Stellet Licht (Luz silenciosa), tercer largometraje de Carlos Reygadas, y Déficit, opera prima de Gael García Bernal, así como la proyección de Párpados azules, de Ernesto Contreras, en la Semana de la Crítica.

Como sucede con la mayoría de las películas en concurso, Stellet Licht ha recibido opiniones encontradas. Hay partidarios de Batalla en el cielo que se han decepcionado, mientras otros hablan de un estilo más depurado. En todo caso, no es lo que se esperaba de una realización mexicana, pues se sitúa en una comunidad menonita de Chihuahua y está hablada en holandés arcaico. Las pocas referencias a lo nacional son puramente incidentales. También es la primera ocasión en la obra de Reygadas en que el título sí es directamente alusivo al contenido de la cinta: sí hay mucha luz… y mucho silencio.

Por su parte, la función de Déficit provocó lo que podría considerarse un motín, dada la fama internacional de García Bernal y el número de sus admiradoras. Entre los concurrentes estuvieron Alfonso Cuarón y Alejandro González Iñárritu, sus padrinos de alguna forma, así como el español Javier Bardem. La histeria siguió en una fiesta mexicana en la playa, organizada por el Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine); docenas de personas trataban de entrar sin invitación para ser detenidas por una barrera de guaruras inconmovibles.

Los otros títulos en competencia han demostrado la ligera mejoría del pintor neoyorquino Julian Schnabel como cineasta y la total decadencia de Quentin Tarantino. Producida por capital francés -al igual que Paranoid Park, de Gus Van Sant- Le scaphandre et le papillon (La escafandra y la mariposa) es la adaptación del libro homónimo de Jean-Dominique Bauby, un exitoso editor de revistas, que quedó completamente paralizado tras un derrame cerebral. El hombre (Mathieu Amalric) sólo podía expresarse parpadeando el ojo izquierdo y así, con la ayuda de una asistente, pudo escribir sobre sus sensaciones de encierro y remordimiento.

Aunque Schnabel sí logra colocarnos en la angustiada perspectiva del personaje -al inicio, todo se narra desde su punto de vista subjetivo- es menos afortunado cuando ilustra recuerdos y fantasías de una manera demasiado prosaica. De todos modos, se agradece que no se haya adoptado un tono edificante, tipo Mar adentro, ni se pretenda convertir a Bauby en un santo seglar.

Según se ha reportado, la película Grindhouse (algo así como Cine de piojito) era un programa doble firmado por Robert Rodríguez y Tarantino, en que ambos rendían homenaje a las cintas B, gloriosamente chafas, que se producían en los 70 (y en México se exhibían en templos con olor a guayaba, como los cines Gloria o Estadio). El resultado fue un estruendoso fracaso en Estados Unidos, y la compañía productora de los Weinstein ha decidido separarlas para el mercado internacional. En Cannes sólo se ha exhibido Death Proof (A prueba de muerte), en la cual Tarantino combina la persecución por carretera, tipo Carrera contra el destino, con las aventuras violentas de un trío de nalgonas.

Resulta deprimente comprobar cómo el autor que parecía reinventar el cine negro hace 15 años con Perros de reserva, se ha reducido a una desgastada calca de sí mismo. Ya ni sus diálogos son ingeniosos pero Tarantino insiste en dedicar la mayor parte del metraje (con una media hora adicional en esta versión), a burdos intercambios libremente aderezados con los reiterativos bitch, nigger y motherfucker de su preferencia. Si bien, los últimos 20 minutos se animan con una persecución y la salvaje golpiza propinada a un desalmado asesino de la carretera (un chistoso Kurt Russell), no son suficientes para justificar su inclusión en la competencia. La próxima vez que Tarantino y cómplices que lo acompañan quieran recrear sus placeres de la adolescencia, deberían limitarse a hacerlo en su recámara.

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A continuación algunas referencias sobre este crítico que para mi es uno de los mejores de México y que yo he estado compartiendo en este blog sus notas que él está escribiendo en Cannes para La Jornada

P.F.

Leonardo García Tsao (Ciudad de México, 1954). Ha escrito crítica de cine para los diarios Unomásuno, El Nacional y La Jornada donde actualmente escribe una columna semanal.

Fue miembro de la dirección de la desaparecida revista Dicine, y ha escrito para Variety, Film Comment, Sight and Sound, Cahiers du Cinéma, Cine, Imágenes, Cine Premiere y Universidad de México, entre otras revistas.

Ha publicado libros sobre los cineastas Orson Welles, François Truffaut, Andrei Tarkovski, Sam Peckinpah y Felipe Cazals para la Universidad de Guadalajara, también es autor del libro Cómo acercarse al cine, (CONACULTA, Consejo Nacional para la Cultura y las Artes de México).

Su publicación más reciente es El ojo y la navaja, una recopilación de sus ensayos y críticas.

En 1989 escribió el guión de la película Intimidad, que participó en los festivales de San Sebastián, Toronto, Berlín y Tokio, entre otros. En 1993, escribió el guión del cortometraje Ponchada, seleccionado para los festivales de Cannes, Huesca, La Habana y Toronto.

Durante doce años trabajó en el departamento de programación de la Cineteca Nacional. Ha sido programador del festival de Cancún, la Muestra de Cine Mexicano en Guadalajara, el Palm Springs International Film Festival y, actualmente del festival internacional de Bangkok.

Ha sido invitado desde 1980 a los festivales internacionales de Berlín, Cannes, Toronto y San Sebastián, entre otros, en calidad de crítico. Es delegado en México para el festival de San Sebastián desde 1993.

Ha conducido programas de cine en los canales 11, 13 y 22 de televisión, así como en Radio Red y Radio Universidad. En el canal 22 fue además programador de sus horarios de cine.

Ha impartido los cursos ‘Historia del cine mundial’, ‘Cine de autor’ y ‘Análisis de géneros’ en el Centro de Capacitación Cinematográfica, en la Universidad Iberoamericana, la Universidad Anáhuac y la Cineteca Nacional. De 1984 a 2000 fue coordinador del ‘Diplomado de Apreciación Cinematográfica’ que se impartía en la Universidad Iberoamericana hasta que se cambió al Centro de Capacitación Cinematográfica.

Luz silenciosa, que se proyectará hoy, compite por la Palma de Oro en Cannes
Importante para el cine nacional, fomentar la variedad y libertad autoral: Reygadas

Sus dos anteriores cintas, Japón y Batalla en el cielo, también estuvieron en el festival

Una nota de JUAN JOSE OLIVARES

periódico La Jornada México D.F. mayo 22 del 2007

El mexicano Carlos Reygadas aspira por segundo año consecutivo a la Palma de Oro, que entrega el festival de cine más importante del mundo: el de Cannes, que este año celebra su edición 60. El realizador, quien presenta hoy Luz silenciosa, será el único iberoamericano que compite en la selección oficial.

«Me siento muy afortunado, pero sigo convencido de que lo único importante es hacer mi trabajo y saber que no siempre las cosas saldrán bien, y cuando eso suceda, no estaré deprimido ni eufórico, simplemente me dará gusto y agradeceré tener esta fortuna. Cada vez es más complicado, inclusive a varios directores importantes en el mundo no los seleccionaron», afirmó Reygadas en entrevista telefónica.

Cabe señalar que los dos anteriores largometrajes de Carlos Reygadas también estuvieron presentes en Cannes. Japón, con la que obtuvo la Cámara de Oro, premio de la Semana de la Crítica, y Batalla en el cielo, presente en la selección oficial.

Luz silenciosa, que narra un «historia de amor» (como señala el autor) en una comunidad menonita del norte de México, cuenta con el apoyo económico del Fondo para la Producción Cinematográfica (Foprocine), el canal francés Arte, la empresa mexicana Mantarraya y el Fondo Mundial del Cine (WCF). La cinta ha sido uno de los proyectos seleccionados durante la segunda sesión de 2006 del comité de Arte France Cinema, por lo que este proyecto (al igual que su anterior, Batalla en el cielo) es una coproducción francesa. Esta selección le permite tener su venta adelantada en territorio galo.

Al cineasta se le preguntó si ese apoyo francés tuvo que ver para que la cinta fuera seleccionada. Respondió: «Para nada, conozco como funciona esto y estoy convencido de que el criterio que rige es que la cinta les guste. Imagina que el comité seleccionador tuviera que escoger a las películas que Francia apoya, que son muchas en el mundo… no pueden caer en el ridículo. Eligen lo que consideran que es lo mejor».

Repunte real

En opinión del director y guionista, el repunte del cine mexicano es real. «Parece que ya no son llamaradas de petate, es decir, ya hay una especie de continuidad, hay diversidad. Estoy convencido de que la verdadera fortaleza reside en la riqueza, en la diversidad. El Estado apoya, ahora sí, a cintas de corte diferente; hay una nueva visión para que el cine mexicano se consolide y no para que dure tres días. No sólo el que se seleccione a las películas mexicanas para festivales internacionales es un signo positivo, sino que, hay varios, uno claro son estas invitaciones, otro es el que los cineastas se apoyen entre sí, lo que antes no ocurría».

Agregó: «Somos una generación que nació en crisis y nos damos cuenta de que la única manera de sobrevivir es apoyando el talento de los demás. Hay empatía entre los cineastas, a ver cuánto dura, pero sí se harán muchas cosas buenas. Se tiene que mantener el respaldo a la diversidad y no funcionar con base en sistemas de entes envidiosos, sino mediante el fomento a la variedad y libertad autoral, porque hay autores que quieren vivir en un sistema comercial y está bien, pero es importante la libertad creativa».

Reygadas, quien se mide con figuras como Emir Kusturica, Quentin Tarantino, los hermanos Joel y Ethan Cohen y Gus Van Sant, entre otros, considera que el objetivo número uno de las películas no es obtener «el mayor número de espectadores posibles (no son gansitos), sino hacer cintas buenas».

-¿Y no le importa que se reconozcan sus cintas?

-El hecho de que se reconozca si son buenas o no es algo tangencial. Es decir, a veces se reconocerán y a veces no, y no por eso serán buenas o malas. De lo que estoy convencido es de que el trabajo lo tienes que hacer bien… lo mejor y tenerse confianza uno mismo como juez.

Las envidias de las que habla Reygadas son como «virus, y a escala nacional en el orden cultural. El mexicano odia que destaque alguien de su país y parece que en el cine las cosas ya no son así».

Luz silenciosa, comentó el realizador, «es más emotiva que mis dos trabajos anteriores, más lírica, es menos abstracta, más sentimental; me puse romántico».

La distribuirá él mismo a finales de junio con Mantarraya (de las cual es socio con Jaime Normandía), que a traído al país otras cintas valiosas como La muerte del señor Lazarescu, «y seguirán con más».

Leonardo García Tsao

Para celebrar

Cannes, 15 de mayo. El festival de Cannes suele celebrar sus aniversarios en plan grande y en su cumpleaños 60 parece seguir la costumbre. Varias otras actividades se han planeado, paralelas a la competencia y otras secciones habituales, que hablan de un interés por marcar la diferencia. Por lo pronto hoy, primer día del encuentro fílmico, se llevará a cabo un foro de discusión, abierto al público, entre los profesionales de la industria sobre lo que podría ser el espectador cinematográfico del mañana, ante el advenimiento de las nuevas tecnologías.

Curiosamente, el primer día suele estar dedicado apenas al inicio de actividades con la proyección de la película inaugural. Hasta eso promete ser excepcional. Por tradición, se nos había asestado algún espectacular churro hollywoodense -cabe recordar la premier, el año pasado, de ese exitoso ladrillo llamado El código Da Vinci-, o una producción local de escaso mérito. En esta ocasión, se abre fuego con My Blueberry Nights, la más reciente realización de Wong Kar-wai (uno supone que ahora sí la terminará a tiempo… no se puede dar el lujo de retrasar la ceremonia de inauguración).

La competencia, como el año pasado, es una mezcla de los consentidos de Cannes -los hermanos Coen (No Country For Old Men), Emir Kusturica (Promise Me This), Alexander Sokurov (Alexandra), Quentin Tarantino (Death Proof) y Gus Van Sant (Paranoid Park)… todos, menos Sokurov, previos ganadores de la Palma de Oro- con autores dados a conocer en otros festivales -el alemán de origen turco Fatih Akin (Aud der anderen Seite), el coreano Kim Ki-duk (Soom), el austriaco Ulrich Seidl (Import Export), o el húngaro Bela Tarr (The Man From London), entre otros. A la lista se suma el mexicano Carlos Reygadas que ya había concursado hace dos años con Batalla en el cielo y ahora repite con Stellet Licht (Luz silenciosa), su tercer largometraje.

Ya se ha enfatizado de sobra cómo se va a refrendar la importante presencia del cine mexicano, aunque cabe advertir otros matices. En esta ocasión, sólo Stellet Licht y el corto Ver llover, de Elisa Miller, están en la sección oficial, mientras el resto del material se concentra en la Semana de la Crítica, en la que compite Párpados azules, la opera prima de Ernesto Contreras, premiada en el pasado festival de Guadalajara; se estrena Déficit, el debut como realizador del actor Gael García Bernal (quien funge como embajador de la Semana), y se presentan dos ganadoras del festival de Morelia, el documental La palomilla salvaje, de Gustavo Gamou, y el corto En el Cielo como en la Tierra, de Natalia López. También se dedica una función especial a Malos hábitos, opera prima de Simón Bross que, originalmente, había aparecido en la selección de Una Cierta Mirada para luego desaparecer misteriosamente.

No olvidemos que Alejandro González Iñárritu repite su participación en la sección oficial, aunque fuera de concurso. El próximo domingo se estrenará Chacun son cinéma (A cada quien su cine), una película hecha especialmente para el aniversario y compuesta por cortos filmados por cineastas de prestigio -y ganadores de la Palma- como Theo Angelópulos, Jane Campion, Ken Loach, Nanni Moretti, Roman Polanski, Wim Wenders y Lars Von Trier. Sin duda, el cineasta mexicano, quien obtuvo el premio a mejor director el año pasado por Babel, estará en compañía selecta.

La Quincena de los Realizadores es la única sección en la que no se ha programado cine nacional en los pasados años, aunque esta vez se presenta una coproducción hispano-mexicana, La influencia, dirigida por el español Pedro Aguilera.

Las secciones retrospectivas continuarán con la restauración de clásicos, el homenaje a diversas figuras -John Wayne en su centenario, por ejemplo- y los documentales en torno de otros legados fundamentales. Sin embargo, la actividad más trascendente será la creación formal del World Cinema Foundation que, bajo la inspiración de Martin Scorsese, tiene la intención de colaborar con los diversos archivos fílmicos del mundo para rescatar películas del mundo entero con un énfasis en Africa, Asia, Europa central y Latinoamérica. Scorsese también dictará una conferencia magistral en el transcurso del festival. Todo indica que no sólo él estará muy ocupado en la siguiente semana y media.

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Nota tomada de La Jornada México D.F. 16 de Mayo del año 2007

Diez mil profesionales de 91 países asistirán al Mercado del Filme

Hoy comienza la 60 edición del Festival Internacional de Cine de Cannes

DPA

La Costa Azul de la riviera francesa Foto: Reuters Cannes, 15 de mayo. Todas las miradas se centrarán en el 60 festival de Cannes cuando abra sus salas a los cineastas, empresarios y periodistas este miércoles para exhibir las más recientes y esperadas producciones cinematográficas.

Pero hay dos secciones que suscitan particular interés este año: Una Cierta Mirada, que comienza el 17 de mayo, y Tous les Cinemas du Monde, que comienza el 19.

Creada en 1978, Una Cierta Mirada, se centra en el cine contemporáneo mundial y es una sección de alto prestigio, mientras que Tous les Cinemas du Monde (Todos los cines del mundo) se dedica a películas de un país o continente.

Este año, un jurado presidido por el director francés Pascale Ferrane, que en 2006 triunfó con Lady Chatterley, concederá el premio de Una Cierta Mirada a la mejor película de algún joven talento y posiblemente otro galardón a otras dos películas por su innovación y atrevimiento.

En momentos en que Cannes, el principal festival cinematográfico del mundo, celebra su 60 edición, la decana Mostra de Venezia afronta la rivalidad de Roma, mientras en Berlín y Toronto los festivales de cine entran en el siglo XXI tironeados por el peso del pasado y la necesidades de la industria.

Plataforma de lanzamiento

Hoy como ayer, los principales festivales sirven de «plataforma de lanzamiento a las mejores películas del mundo», declaró Jean Roy, critico del diario francés L’Humanité desde hace 25 años, y director desde mediados de los años 70 hasta 1999 de la Semana de la Crítica, sección paralela del festival de Cannes.

Más allá del prestigio de su competencia oficial, Cannes, en mayo; Berlín, en febrero, y Toronto, en septiembre, son también, y ante todo, dinámicos mercados del filme (Venecia no tiene mercado).

Unos 10 mil profesionales procedentes de 91 países vendrán al Mercado del Filme de Cannes del 16 al 26 de mayo para comprar y vender unas cuatro mil películas.

«Muchas cosas empiezan, prosiguen y concluyen en Cannes, el mayor mercado del mundo del sector, en el que están presentes distribuidores y productores de todos los países», explicó Christophe Riandee, director general de la firma Gaumont.

Esta compañía tendrá en Cannes un equipo comercial de 10 personas dedicadas a vender los derechos internacionales de las películas producidas por ella.

En opinión de Jean Roy, el principal reto que afrontan hoy los festivales es resistir a «la tentación de un desarrollo cancerígeno».

Cannes, dotado como Venecia de infraestructuras envejecidas, inaugura este año una nueva sala de proyección, pero al mismo tiempo «reclama alto y fuerte la construcción de otro Palacio de Festivales», señaló Roy.

Por el momento, sólo una restauración del edificio, de un costo de 150 millones de euros, podría ser aprobada por la alcaldía de la ciudad.

Por su parte, Marco Müller, director artístico de la Mostra de Venezia, subvencionada en 60 por ciento por los poderes públicos (cuando Cannes lo es en 50 por ciento) y con escasez de espacio en el Lido, espera impacientemente un nuevo edificio, para el cual el presupuesto ya fue aprobado.

Finalmente, Toronto emprendió la construcción de un nuevo y ambicioso edificio, que será inaugurado dentro de dos años.

No obstante, recibir un mayor número de películas plantea el riesgo de ahogar las obras en la profusión de la oferta, estima Roy, considerando que «el interés de Cannes es concentrar todo en un pequeño espacio en el que todo el mundo se cruza».

Pero el modelo que tiende a imponerse hoy es el de festivales de grandes ciudades abiertos al público, como Toronto, Pusan (Corea del Sur), Berlín o Roma, cuyo alcalde, Walter Veltroni, lanzó la Fiesta del Cine el año pasado.

Francis Ford Coppola irá a Roma en octubre próximo

Esa primera edición, dotada de un presupuesto de 10 millones de euros (25 por ciento más que Venecia), atrajo 56 mil espectadores y recibió a Martin Scorsese, que presentó Los infiltrados. Roma aparece de entrada como rival de Venecia, lo que demuestra el hecho de que recibirá en octubre próximo al gran cineasta Francis Ford Coppola, que no viene a Italia desde hace 10 años.

En lo que se refiere a Berlín, que combina las ventajas de ser una de las capitales más abordables de Europa con el dinamismo de su delegado artístico, Dieter Kosslick, multiplica las manifestaciones para ampliar su audiencia. Su mercado del filme, aunque todavía mucho más pequeño (700 películas y menos de mil compradores) que el de Cannes, dobló su superficie en dos años.

De manera que Roy estimó que «Cannes tendrá que invertir para seguir siendo el primero del mundo».

Como quiera que sea, los festivales de cine, que se han multiplicado en todo el mundo, de Marrakech a Dubai, «tienen todavía un bello porvenir, debido que la frecuentación cinematográfica mundial no disminuye», señaló el historiador François Garçon. Y ello, «pese a los discursos catastrofistas sobre la muerte de cine que vienen pronunciándose desde 1916».

Nota tomada de La Jornada, México D.F. 16 de Mayo del año 2007

1. Los amantes del Puente Nuevo (Leos Carax) 1991

2. Corre, Lola, corre ( Tom Tykwer) 1998

En esta ocasión voy a recomendar dos películas de un corte dramático fuera de lo común, donde la imaginación de ambos directores se desborda sin cortapisas.

Películas innovadoras, redondas en sus actuaciones, con un diseño de producción y fotografía excelentes.

Podemos decir que Leos Carax, (Francia, 1960); se convirtió muy pronto en uno de los directores jóvenes más talentosos de la segunda mitad de la década de los ochentas.

Esta es su segunda aparición en la lista de recomendaciones. Ya había propuesto una de sus películas más brillantes Mouvais Sang ‘Mala Sangre’ (1986).

Poseedor de un estilo propio, fuerte, Carax nos muestra un lado del amor que nos puede llegar a causar graves estragos. Grandes actuaciones de Juliette Binoche y de Denis Lavant, que en esa época se destacaban como dos de los actores jóvenes más sólidos en Francia.

Sin duda una película que va a gustar a los nuevos cinéfilos, una pieza de arte.

Por otra parte Tom Tykwer, (Alemania, 1965); se ha revelado como un gran director. Una de sus principales características es el rompimiento, el tratar de reinventar todo un estilo completamente a parte de lo que se venía haciendo en el cine alemán en los últimos 30 años.

Qué película tan vertiginosa, tan estimulante visual y auditivamente, ya que el soundtrack es uno de los mejores que haya podido escuchar y que le va de maravilla a una cinta donde la acción se desarrolla a cada momento de la filmación, sin pausas, sin descanso.

Tom Tykwer es el mismo director de la cinta ‘El Perfume, historia de un asesino’ (2006)

De nueva cuenta, dos películas que se distinguen por ser diferentes, donde la imaginación vuelve a ser la llave para contar historias imprimiendo una estética que choca con lo que estábamos acostumbrados a ver.

Dos de mis películas favoritas. Espero que lleguen a ser favoritas para ustedes también.

Que las disfruten

P.F.

1. The Warriors (Walter Hill) 1979

2. Streets of Fire (Walter Hill) 1984

Walter Hill fue uno de los directores más reconocidos en la década de los ochentas.

The Warriors ha logrado traspasar el tiempo para seguir siendo una de las películas referentes del tema, con una música que ya es un clásico a cargo de Barry De Vorzon The Warriors ha logrado convertirse en una cinta que todos los nuevos cinéfilos deberían ver.

Por otro lado Streets of Fire es una película que podríamos catalogar como un musical de acción; en los ochentas eran apreciadas cintas de drama musical; Fame (Alan Parker) 1980 y Flashdance (Adrian Lyne) 1983 serían fieles ejemplos sobre esto.

Lo destacable del cine de Walter Hill en ambas producciones sería ese lenguaje ‘urbano’, ese rescate de los espacios oscuros de la ciudad; su manejo de la técnica es justo, aunque no sobresaliente.

Pienso que uno de los defectos más criticables de su cine sería la pobreza de sus castings, donde algunos actores de verdad brillan por sus malas actuaciones, la tibieza de sus guiones y cierto conformismo con la cámara.

Pero su huella se ha dejado sentir sobre todo en sus aciertos como productor ya que en el año de 1979 él fue uno de los responsables en la creación de una de las cintas de terror más escalofriantes y que también es referente hasta el momento actual: Alien ‘el octavo pasajero’ (Ridley Scott).

Para mi, The Warriors es uno de los filmes más peculiares de los últimos 30 años, como dije, una de sus características más importantes es su soundtrack, realmente imprescindible.

Una película de culto, todo un clásico, aunque la mejor opinión es la de ustedes.

P.F.

Llamado inaceptable

Editorial tomado del periódico La Jornada México D.F. lunes 30 de abril del año 2007.

El exhorto formulado ayer por la Arquidiócesis de la Ciudad de México al personal de salud del Distrito Federal a no cumplir con sus obligaciones laborales y a negarse a interrumpir embarazos -una práctica legal desde la semana pasada- es un paso más en la ofensiva lanzada por la jerarquía eclesiástica contra la despenalización del aborto, contra la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), contra el gobierno capitalino y contra la vigencia de un derecho establecido en la ley.

Si en los meses recientes el arzobispado que encabeza Norberto Rivera Carrera se involucró abiertamente en actividades políticas y pretendió invadir el ámbito de instancias legislativas, ahora, al confundir deliberadamente legalidad y moral, y al calificar de «asesinato» un procedimiento médico regular, el organismo religioso pretende arrogarse facultades para determinar lo que es lícito, y para decir a sus feligreses qué preceptos legales cumplir.

Desde luego, los dirigentes católicos están en su derecho de excomulgar a quienes deseen, e inclusive de amenazar con el infierno y la condenación eterna a los legisladores que aprobaron la despenalización del aborto, a los gobernantes que han expresado su disposición a acatar la reforma legal correspondiente, a las mujeres que deciden interrumpir sus embarazos y a los médicos y al personal sanitario que participa en la práctica. Los afectados por la reacción eclesial tienen, por su parte, el derecho a creer o no en esas amenazas. Hace muchos años las católicas y los católicos que utilizan métodos de planificación familiar y de sexo seguro optaron por ignorar las prédicas medievales y supersticiosas que en esas materias realizan los jerarcas católicos. El avance de la conciencia ciudadana ha hecho posible que la gran mayoría de los feligreses haya aprendido la inconveniencia de confundir las funciones de los guías espirituales con las de médicos, sexólogos y trabajadores sociales. Esta encomiable capacidad de discernimiento explica en buena medida la muy escasa respuesta -en una sociedad que oficialmente es mayoritariamente católica- a las recientes e impertinentes convocatorias de la Arquidiócesis a movilizaciones contra la despenalización del aborto.

Sin embargo, el abierto llamado a incumplir leyes, reglamentos y obligaciones profesionales y laborales denota la voluntad del alto clero católico de colocarse en una ruta de colisión con la institucionalidad vigente en la República y con los poderes del Estado, y resulta llanamente inaceptable. Cabe recordar que el artículo 1 ° de la Ley de Asociaciones Religiosas establece, sin ambigüedad, que «las convicciones religiosas no eximen en ningún caso del cumplimiento de las leyes del país», así como que «nadie podrá alegar motivos religiosos para evadir las responsabilidades y obligaciones prescritas en las leyes», y en el artículo 29 se establece como infracción el «oponerse a las leyes del país o a sus instituciones en reuniones públicas».

Ante semejante irresponsabilidad por parte de la jerarquía católica, la cual está obligada a cumplir con las limitaciones que le impone la legislación arriba referida, es claro que el gobierno federal, responsable por medio de la Secretaría de Gobernación de fiscalizar el comportamiento de las organizaciones religiosas, tiene ante sí el deber insoslayable y urgente de poner en alto a lo que se ha convertido en beligerancia contra las leyes por parte de los jerarcas católicos de la urbe e imponer las sanciones pertinentes. El Ejecutivo Federal debe entender que la tolerancia ante la creciente insubordinación clerical no sólo es inadmisible desde la lógica republicana que representa su investidura, sino, a fin de cuentas, política e institucionalmente suicida, porque la ambición de poder de la actual dirigencia eclesiástica no conoce límites y es preciso, por ello, marcárselos a la brevedad.

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El ánimo de publicar estas entregas editoriales del periódico es el de mostrar cuál es el nivel de la discución en nuestro país sobre un asunto de IMPORTANCIA y que parece se esta escapando de las manos. Distinguir entre moral, ética, estado laico, ley, maneras de pensar, tolerancia.

Parece que nos está costando trabajo, sobre todo en un problema que sólo les atañe a ELLAS, a las mujeres, únicas afectadas y donde es preponderante su libre opinión.

P.F.

Hacia una nueva estética del cine mexicano

Carlos Reygadas

Japón 2002

Batalla en el Cielo 2005

Empiezo con estas preguntas:

¿El cine tiene que ser entretenido?

¿Tiene como papel el sólo entretener?

¿Qué entendemos por entretenido? ¿entretener? ¿entretenimiento?

¿Lo mismo nos entretiene a todos?

¿Cuál es el nuevo paradigma en este nuevo renacer que perece vive el cine mexicano, pese a todos los problemas y dificultades que todos conocemos que padece?

Personalmente creo que el cine debe de ser fiel a la imaginación, a la inventiva, al intento de crear atmósferas e historias más o menos originales, (digo, no se trata de descubrir el hilo negro) pero de lo que si se trata es de identificar estas intenciones, estas muestras de honestidad que se pueden notar o que se pueden percibir en algunos directores del cine mundial y de México.

Uno de ellos, que sin duda es harina de otro costal, es Carlos Reygadas México, D.F. 1971.

En mi muy modesta opinión Reygadas representa este intento de romper con los estándares estéticos que han regido, mal que bien, al cine mexicano de los últimos 50 años.

Reygadas hace películas de corte ‘extraño’, pero lo destacable no es sólo la temática de las mismas sino cómo las hace, cómo las filma, de qué manera las planea, las va decodificando hasta mostrarnos una historia que sin ser muy común puede llegar a ser tan común y cotidiana en cualquier momento. Ahí está lo hermoso de su cine, en las paradojas; en los contrastes.

En sus dos largometrajes cuida muchísimo la fotografía, (para mí, es lo mejor) los encuadres, los planos, los paneos de la cámara nos pasean, nos llevan de manera cuidadosa y sutil hacia los territorios que Reygadas nos quiere mostar.

Pero qué sentido de la provocación más acertada, la manera como juega con los sentimientos de los espectadores, de los mismos actores. Cabe hacer mención que a Reygadas le gusta arriesgar y utiliza intérpretes no profesionales, aunque esto a veces ‘acartona’ las actuaciones pero esto se debe, siento yo, a la búsqueda de un estilo propio.

Por eso, este reconocimiento que últimamente le ha estado haciendo el festival de Cannes al invitarlo a la sección oficial ya en tres ocasiones distintas no es casual, y vaya que no es fácil entrar en la sección oficial porque un jurado ‘escoge’ de entre más o menos 700 películas diferentes las que cuentan con la ‘calidad’ para concursar y llevarse la Palma de Oro.

Y ahí está Reygadas, sin duda, después de Buñuel, el nuevo provocador del cine mexicano.

Esperaremos que su nueva entrega Luz Silenciosa (2007) sea, al menos, del nivel de las dos anteriores, aunque la mejor opinión será la de ustedes.

Que las disfruten

P.F.

Les comparto otro editorial del periódico La Jornada México D.F. 26 de abril del año 2007

Para los que visitan esta página (intencional o accidentalmente) y no viven en mi México lindo y querido les paso la dirección para que puedan revisar, en mi opinión, el diario más profesional y objetivo de la republica mexicana
la dirección es:

http://www.jornada.unam.mx

Descrédito de la CNDH

Las instituciones del país viven un severo desgaste de operación, autoridad y credibilidad. El fenómeno afecta, entre otros, al Ejecutivo federal, a los organismos electorales, a las corporaciones de seguridad pública y a los aparatos de procuración e impartición de justicia. Tal erosión ocurre en forma paralela al avance de poderes fácticos que operan al margen o a contrapelo de la normatividad: organizaciones delictivas que se hacen con el control de regiones enteras del país, asociaciones religiosas que actúan como si fueran partidos políticos, grupos financieros que hacen de la evasión fiscal un negocio o que se dedican a adquirir empresas públicas saneadas para volver a quebrarlas y medrar con los «rescates» a cargo de los contribuyentes cautivos, parientes de políticos encumbrados que se enriquecen con el tráfico de influencias en su favor.

Con este telón de fondo, México padece una grave crisis de derechos humanos, profundizada por las tendencias autoritarias presentes en el grupo gobernante. Hasta el año pasado, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) había sido un factor de contención y de corrección de los abusos del poder y de vigencia de las garantías individuales. Pero en las confrontaciones en Texcoco y San Salvador Atenco el organismo empezó a actuar con insuficiencia y de manera tardía. Las fallas institucionales se agravaron ante los excesos represivos cometidos por los gobiernos de Vicente Fox y Felipe Calderón contra los opositores oaxaqueños. En ese caso, la respuesta de la CNDH fue tan tibia y complaciente que pasó casi inadvertida y no incidió de manera alguna en la defensa de los derechos de los afectados por la brutalidad policial y por el accionar de los cuerpos represivos del gobierno de Oaxaca.

En el episodio de la muerte de la anciana indígena Ernestina Ascensión Rosario, ocurrida hace unas semanas en la sierra Zongolica, Veracruz, la intervención de la CNDH ha sido aún más lamentable: su titular, José Luis Soberanes, se ha enfrascado en confrontaciones declarativas de tonos descalificadores contra quienes sostienen -parientes, vecinos, autoridades estatales- que antes de su muerte la anciana sufrió una brutal agresión sexual por parte de efectivos militares. El ombudsman se ha empeñado en defender la versión oficial de que Ascensión Rosario falleció a consecuencia de dolencias médicas anteriores y, por añadidura, se ha involucrado en la investigación de delitos, lo que parece escapar al ámbito de sus atribuciones.

A ojos de buena parte de la opinión pública y de la oposición política, las erráticas acciones de Soberanes en este caso no parecen una búsqueda de la verdad sino un afán de encubrimiento de los soldados a los que se atribuye la muerte de la anciana. Con estos antecedentes, resultaba inevitable la penosa situación que el titular de la CNDH hubo de enfrentar ayer en su comparecencia ante las comisiones unidas de Equidad y Género, Derechos Humanos y Justicia de la Cámara de Diputados, cuyos integrantes se rehusaron a aceptar las pruebas que Soberanes pretendía entregarles, toda vez que, le dijeron los legisladores, «no es nuestro papel hacer la valoración de las pruebas, y tampoco es el suyo».

La conclusión de los diputados de que la institución encargada de velar por el respeto a los derechos humanos en el país «no despejó las dudas» sobre el caso es compartida por gran parte de la sociedad, y ello resulta a todas luces lamentable, porque el país requiere, sobre todo en la circunstancia actual, de una CNDH fuerte, creíble y con autoridad moral.

editorial tomado del periódico La Jornada miércoles 25 de abril del año 2007

La despenalización del aborto en la capital de la República, aprobada ayer por más de dos tercios de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), es un triunfo histórico de la razón, la civilidad y la solidaridad, y una prueba de que los avances de la reacción política y económica no han conseguido detener la marcha del país.

El que la interrupción del embarazo en sus primeras 12 semanas deje de ser delito constituye una ampliación de los derechos y las libertades individuales, en la medida en que coloca la decisión en el ámbito en el que debió permanecer siempre: la conciencia de las mujeres que viven en carne propia la situación, y amplía, con ello, los derechos inalienables de los seres humanos sobre su propio organismo, sobre sus funciones reproductivas y sobre su vida.

Adicionalmente, la medida contribuye a despejar las influencias clericales que aún persisten en las leyes y códigos y representa, en esa medida, una reafirmación del carácter laico de las instituciones y del principio de separación entre la Iglesia y el Estado.
Asimismo, la reforma legal votada ayer, aunada a la reciente aprobación de la figura de sociedades de convivencia, contribuye a colocar al Distrito Federal en la modernidad a escala internacional y a contar con una legislación local más acorde con las realidades sociales del mundo contemporáneo.

Por esas razones, cabe decir que la institucionalidad política, representada esta vez por la ALDF, ha saldado una de las muchas deudas que mantiene hacia la ciudadanía y ha corregido una de las muchas injusticias contenidas en la legislación: la de arrojar a una gran cantidad de mujeres con embarazos no deseados a practicarse abortos en una clandestinidad peligrosa, insalubre, humillante y profundamente desventajosa para los sectores de menos recursos económicos. La despenalización referida salvará vidas, rescatará la dignidad de las que deciden interrumpir su embarazo y contribuirá a preservar la armonía en circunstancias personales, entornos familiares y relaciones de pareja.

En términos políticos, ha de saludarse el hecho de que el organismo legislativo capitalino haya sabido reflejar con fidelidad el sentir de la mayoría de la sociedad y haya logrado resistir a las presiones, las distorsiones, las amenazas, las mentiras, los chantajes y las campañas de linchamiento lanzadas desde las cúpulas de varias organizaciones religiosas -empezando por la jerarquía católica nacional e internacional, la más poderosa de todas-, desde las filas del partido que detenta el poder en el ámbito federal y desde los grupúsculos de choque del oscurantismo cavernario. La desmesura y la visceralidad de los antiabortistas ha terminado por marcar el tamaño de la derrota de la reacción, la primera importante en décadas en las que el país ha vivido una pronunciada regresión y una erosión de las conquistas sociales y laborales del siglo pasado.

Ciertamente, las derechas seculares y clericales intentarán revertir, por varios medios, lo conseguido ayer, pero en este caso resulta especialmente pertinente la expresión juarista: el triunfo de la reacción es moralmente imposible. México, por su parte, ha ganado en soberanía, civilidad, modernidad, tolerancia y sentido de futuro.